Agora

ATAVISMO

NÓMADE

ATAVISMO

Nostalgias inmemoriales de nomadismo brotan

debilitando la esclavitud del hábito;

de su sueño invernal despierta otra vez,

feroz, la tensión salvaje.

No más esclavos de cuatro paredes,

salgamos ahí fuera a ser libres;

la fragancia que sopla en ventanas y puertas

proviene del mar y los bosques.

Pasado el letargo de la voluntad,

enfermo de luchas internas,

abre las puertas a la pasión animal

que pone emoción a la vida.

Destierra los libros venerados,

rompe con los siglos pasados;

parpadean en techos las lámparas

pon en su lugar las estrellas.

Construid vuestros sueños con árboles,

Natura vuestro único Dios;

rinde culto al sol y la brisa,

en sus altares no hay penitentes.

Voces de soledad claman,

susurro de hierbas y arroyos;

afloja los grilletes que hieren,

retorna al esquema primigenio.

Sentid el pálpito de la tierra

vibrar con vuestros latidos,

de nuevo consciente del verde

que yace bajo tus pies.

Insensible al dolor como la rosa,

respira con deleite de los instintos;

vive la existencia que transita

sin alma mecida en la noche.

"Atavismo nómade", surge después de leer este poema "Atavism" de John Myers O'Hara en que la primera estrofa sirvió de introducción al libro "La llamada de la selva” de Jack London.

Lo atávico proviene del latín atăvus 'antepasado' e -ismo, significa “Comportamiento que hace pervivir ideas o formas de vida propias de los antepasados”.

Bajo esta idea, asumo como primigenio lo nómade antes de convertirnos al sedentarismo de la vida agrícola con asentamientos en ciudades. En esta serie de 8 fotografías hago un relación de la vida en estado más salvaje y primitivo, situándolo específicamente, en la selva de Costa Rica en donde los animales viven libremente en la reserva natural.

Tomo la figura del mono, nuestros hermanos evolutivos de los cuales no sólo compartimos un antepasado común, sino también porque esta especie son agentes móviles que migran ya sea solos o con familiares a nuevos grupos sociales múltiples veces a lo largo de su vida, haciéndolo por primera vez entre los 20 meses y los 11 años de edad, además en su repertorio de actividades diarias el desplazamiento está representado por el 47%.

Los monos capuchinos gráciles o cebus imitator nos recuerda el efecto de similitud con lo humano, que no es otra cosa que la tendencia a tener como amigos a sujetos que se nos parecen; de ahí que el uso de lo mimético se de a través del medio fotográfico, que precisa de su referente directo confiriéndole la objetividad que requiero para trasladar su espontaneidad, naturalidad y realismo en la escena. A su vez que me proporciona versatilidad para captar gran variedad de posturas y desplazamientos que de otra manera no se accedería a simple vista a la copa de los árboles, capturar detalles diseccionando la realidad en pequeños fragmentos o bien poder abarcar la vastedad del imponente árbol en una sola toma, requiriendo de varias de ellas que luego fueron ensambladas para así poder asirlo en su magnitud desde un pedestre posición.

CARLA FERNÁNDEZ

Artista visual y profesora, con estudios de diseño industrial. Nacida en Osorno, Chile y actualmente resido en la Ciudad de México. Me dedico al desarrollo de sitios web, marketing digital y fotografía, principalmente de paisajes y de viajes. Desde año 2018 soy miembro de fotógrafos de confianza de Google para panorámicas en 360 e hice varias encargos en Santiago. Soy socia de la empresa de AI, Foris que desarrolla software para la Educación Superior.

Exposiciones:

“Del cielo a la Tierra” exposición doble en Posada del Corregidor, Santiago de Chile

“Black & white & gray” Exposición individual en Biblioteca Viva Norte, Santiago de Chile

“Black & white & gray”, Exposición individual en Biblioteca Viva Estación Central, Santiago de Chile

“(Des)Encuentros (Des)esperados” Exposición colectiva en Casa del Arte, Barrio Bellavista, Santiago de Chile

“Identidades” 2º Exposición Internacional Colectiva, Centro Cultural Digital Yila´ob, Ciudad de México.

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